Visión positiva: así es como suceden las mejores cosas

Cuando la idea del Blog The Damass fue tomando forma, mi vida personal y profesional se encontraba en una encrucijada. Uno de esos lugares de este sendero de la vida, en el que los caminos rectos, anchos y confortables se habían tornado estrechos, pedregosos y oscuros.

Y aquí es dónde «La visión positiva» adquirió todo su poder de cambio y transformación.

El claim de The Damass, «Positivity» responde a esa experiencia vital y no es otra cosa que un deseo de ayuda y transformación basado en el firme convencimiento de que una visión «positiva» de la realidad es esencial para tener una vida plena.

Inicio esta sección, que se actualizará cada martes, hablando de mi pero con el firme propósito de que mis experiencias os aporten. Espero, también, contar las vivencias de mujeres como tú que tienen, viven o sienten desde lo positivo, desde una visión de la realidad, la familia, el matrimonio, los hijos, las amistades, los negocios, … en las que siempre sobresale la visión positiva. Ya no sólo por convicción sino por necesidad y que tienen, desde la madurez, muchas cosas que contar y compartir.

Hasta hace unos cuatro años, cuando empezó la terrible crisis que ha sufrido España, me consideraba una persona con estrella, de esas que dicen «nace con una flor en el …. «, hasta que la cruda realidad desmontó todo lo construido. Las crisis son terribles pero también ayudan a reconsiderar situaciones, valores, relaciones, amistades. Cuando te arruinas (en el sentido más estricto y amplio de la palabra) necesitas unas dosis de positividad enormes, una capacidad de sacrificio brutal y una fortaleza interior que flaquea, os lo aseguro, en muchísimas ocasiones.

Decides mirar hacia delante, casi porque no puedes hacer otra cosa y especialmente porque tus hijos, tu familia, lo más íntimo y cercano a ti necesita normalidad, continuidad y mucha energía positiva. Y tras largas reflexiones, bajones, broncas, sofocos, idas y venidas empiezas a encontrar ciertas luces en el camino. Y llegas a la necesaria conclusión de que el pasado pasó y que sólo puedes entregarlo todo al presente, con generosidad, orgullo y altura de miras, aprender mucho de lo ocurrido pero no recrearte en los errores y en las debilidades y …. reinvertarte.

Sobre esto de Reinvertarse os contaré mucho más en Emprender. Sólo os puedo decir, desde lo más profundo de mi ser, que la reinvención es posible, saludable y muy positiva. Y cuatro años después de mucha formación, mucho trabajo, muchas horas de reflexión, de probar y errar, de levantarme y caer, de no dormir, todo va tomando forma. Y si soy tremendamente sincera no me arrepiento, creo que estoy en el camino y espero seguir caminando con vosotras a mi lado.

Positivamente mujer.

He decidido no presionar el tiempo. Si algo debe pasar, ocurrirá de todas maneras. Y si no, pues no. Que las cosas ocurran de una manera natural, sin planearlo, sin esperarlo. Así es como suceden las mejores cosas.

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