La inteligencia emocional implica reconocer y gestionar nuestras emociones, a la vez que reconocer y gestionar las emociones del otro, mediante  su comprensión, sin juicios de valor.

Las principales áreas que intervienen en la aplicación de la inteligencia emocional son:

1.- Tratar con estados emocionales difíciles

2.- Estimular estados emocionales de recursos.

 

inteligencia emocional en Escuela de Madres The Damas Blog

 

Las respuestas emocionales se pueden percibir  como “positivas” o “negativas”. Las emociones positivas están asociadas con motivación y entusiasmo. Las emociones negativas se asocian con problemas y limitaciones.

Sin embargo, las propias emociones no son el problema. Lo que determina si una emoción en particular es un límite o un recurso, es la conducta provocada por la emoción y los efectos que esta conducta provoca en nuestro entorno.

Quien no comprende una mirada tampoco comprenderá una larga explicación – Proverbio árabe. 

 

La forma de tratar de forma inteligente con las emociones negativas es la siguiente:

  • Reconocer que tienen un valor de supervivencia.
  • Buscar la intención positiva detrás de la emoción.
  • Explorar nuevas alternativas de comportamiento manteniendo esa intención positiva.

¿Cómo puedes ayudar a tu hijo a gestionar sus emociones de manera positiva?

Educandoemociones con inteligencia emocional

 

La intención positiva detrás de una reacción emocional es la función de esa emoción.

La intención positiva del “miedo” o del “dolor”, por ejemplo, puede ser la ”protección”. La intención positiva de la “ira” puede ser la determinación  para “actuar” o “poner límites”.

Una vez que la intención positiva ha sido identificada, se pueden buscar nuevos comportamientos que nos proporcionen los resultados que queremos, sin perder la intención positiva inicial. Por ejemplo, en lugar de actuar con violencia (conducta) cuando sientes ira, puedes marcar los límites (intención positiva) desde la negociación con valores (nueva conducta).

Sería algo así:

Madre: ¿Por qué no has hecho los deberes?

Hijo: Es que…. (excusa) son muy difíciles y no se como hacerlo

Madre: ¿y cuándo los piensas hacer? ¿Has visto la hora que es? Siempre lo mismo! (ira)

Hijo: ¿Y que quieres que haga si no se hacerlos? (bloqueo)

Si la intención positiva es marcar límites o provocar acción, podemos hacer esto:

Madre: ¿Qué ha pasado para no hacer los deberes? (buscamos causa no culpables)

Hijo: Que cuando estaba haciendo el ejercicio de mates no sabía seguir

Madre: ¿Cómo lo puedes solucionar? (buscamos responsabilidad y acción)

Hijo: Preguntando a un compañero (recursos)

Madre: ¿Podemos hacer un trato? Entiendo que para ti es importante el apoyo, quiero que entiendas que para mi es importante que cumplas con tus tareas escolares. Si yo no me meto en cómo haces los deberes y que recursos utilizas, tú me garantizas que cada día estarán hechos? (negociación con valores).

Prueba esta herramienta y si te funciona ¡Quédatela!

Todo aprendizaje tiene una base emocional.-Platón.

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