No me quiero poner alarmista pero quiero que este post sirva para concienciaros del mayor efecto nocivo que tiene el sol: el cáncer de piel.

Es verdad que España se caracteriza por su sol, presente desde marzo a noviembre en muchas ciudades. Por este mismo motivo, tenemos que estar más alerta. Según datos de la Academia Española de Dermatología y Venereología, 1 de cada 5 españoles tendremos un cáncer de piel a lo largo de nuestra vida. De acuerdo, es un dato que asusta, pero la buena noticia es que se puede prevenir y se curar casi en el 95% de los casos si se detecta en las primeras fases.

Hablo con conocimiento de causa, no de oídas. Como buena periodista de salud, informada de la importancia de la prevención, me hacía cada año mi revisión dermatológica religiosamente, al igual que la ginecológica, que ésta no sé porque la tenemos todas muy interiorizada desde que somos adultas (o estamos en edad de mantener relaciones sexuales, que en muchos casos, no significa madurez).

En  mi revisión anual, mi dermatólogo me examina los lunares y manchitas y me hace una dermatoscopia digital. Una prueba en la que te hacen una fotografía con una cámara de alta definición que permite al médico ver los lunares perfectamente: color, bordes, tamaño y cambios.

Consejos frente al sol euromelanoma

Pues hace tres años, me dijeron que uno de los lunares que tenía en la pierna derecha no les gustaba mucho y que me iban a quitar para analizarlo. Esto no significa necesariamente que se vaya a tener un cáncer de piel, si no se hace porque “algo” ha cambiado de una año para otro y como dice el refrán muy acertadamente “más vale prevenir que curar”. Sin embargo, en mi caso sí que era malo, concretamente un melanoma, el tipo de cáncer de piel menos frecuente pero sí el más agresivo, ya que si no detecta precozmente tiene una capacidad de penetración y metástasis muy alto.

Afortunadamente, el mío estaba en un estadio 0 o “in situ” es decir, que se había quedado en la piel. El susto fue tremendo, pero me intervinieron enseguida mediante cirugía de Mohs, y ahora sólo conservo una cicatriz en el muslo derecho y mucho respeto por el sol.

Mi melanoma era un lunarcito pequeño, como cualquier otro a simple vista. Por eso recomiendo a todo el mundo que tiene muchos lunares, que abusa o ha abusado del sol en algún momento de su vida sin protección (creo que de nuestra generación lo hemos hecho todos porque no conocíamos los riesgos que corríamos) que vayan una vez al año al dermatólogo para que les haga una revisión y que usen factor de protección 50 y que lo repongan a menudo.

También es bueno examinarse los lunares uno mismo. Según la iniciativa Euromelanoma con unos minutos una vez al mes es suficiente. Hay que fijarse en la cara completa incluso detrás de las orejas. Seguir por el cuero cabelludo, porque pueden aparecer lunares que queden camuflados por el pelo. Mirar el cuello, el pecho y la parte superior del cuerpo para a continuación fijarnos en los brazos, manos y dedos, incluso entre ellos. Fijarse bien en las piernas y en los pies, plantas y dedos incluidos. Para mirarte por detrás, puedas recurrir a la ayuda de un espejo o de una persona de confianza que te vaya diciendo si nota algún lunar nuevo o que ha cambiado.

También es bueno que conozcas la regla del ABCDE:

regla abcde lunares

Si notas que alguno de tus lunares le pasa esto, no dudes en acudir a un dermatólogo. No tiene por qué ser nada pero siempre es mejor prevenir.

Como no quiero asustaros más, os voy a dar unos consejillos o pequeñas píldoras informativas que os ayudarán a ver el sol de otra manera:

  • 15 minutos de sol al día son suficientes para que nuestros huesos estén fuertes y sanos.
  • No tomar el sol en las horas centrales del día, es decir, desde las 12 de la mañana hasta las 17 horas mejor estar en casa, en el chiringuito o de excursión.
  • Utiliza gorros, prendas blancas que te cubran el cuerpo y gafas de sol, además estarás de lo más ibicenca.
  • Protección solar 50. Echarla generosamente media hora antes de salir de la exposición y renovar cada dos horas o cada vez que salgamos del agua si somos de remojarnos mucho.
  • Ni se os ocurra tomar rayos UVA ya que han demostrado ser precursores del cáncer de piel.

Y ya como consejo final. El sol envejece. Voy a exagerar un poco, pero ¿os acordáis de la señora que fumaba todo el rato y tomaba el sol en la película “Algo pasa con Mary”?

Pues el sol hace eso en nuestra piel, es lo que más la envejece junto con el paso del tiempo, claro está. Y si os fijáis en las actrices de Hollywood, ¿a que todas estás blanquitas? Si quieren moreno, se dan un baño de caña de azúcar. Por algo será…

 

No hay comentarios

Dejar respuesta