Como ya mencionamos en nuestro post El lenguaje, clave en la educación de un adolescente, el lenguaje determina nuestro pensamiento, transforma nuestro estado emocional y por tanto determina nuestras acciones.
Cuando se trata de comunicarnos con nuestros hijos adolescentes y, más concretamente, cuando se trata de conseguir un cambio de conducta en ellos, es necesario realizar las preguntas adecuadas de la manera adecuada.
«Creencias versus Valores en el lenguaje con adolescentes»
Contenidos del artículo
Creencias vs valores.
Excusa vs sentido.
Cuando hacemos una pregunta que comienza con “por qué”, es normal que nuestro hijo se sienta acusado y tenga la necesidad de defenderse … y ahí acabará la comunicación fluida con él.
Hoy vamos a explorar una pregunta diferente:
Vamos a sustituir:
“¿Por qué has desordenado la habitación?”,
por
“¿Para qué has desordenado la habitación?”.
Esta segunda pregunta es mucho más efectiva. Doy por hecho que mi hijo tenía una causa y que me la va a explicar. Si no existe esa causa, estoy permitiendo a mi hijo que sea consciente de un comportamiento sin sentido. Si no hay un para qué, no hay sentido. Esto me recuerda a la famosa frase “Si hay que ir se va, pero ir pa na…”.
Lo que estamos haciendo en esta situación es buscar el valor que hay detrás de la acción, el sentido de su comportamiento.
El “por qué” ataca las creencias,
el “para qué” aflora nuestros valores, el sentido y la importancia de las cosas que hacemos.
Una vez encontrado ese sentido podemos mostrar a nuestro hijo como obtener ese mismo valor desde otro comportamiento.
Vamos a poner un ejemplo práctico para el caso de la habitación desordenada:
Comenzaríamos con el ¿Qué ha pasado para que esté desordenada tu habitación?
Si su respuesta es “no sabía que ponerme y me estuve probando diferentes ropas”,
seguiríamos con “¿Para qué querías probarte diferentes ropas?”
Su respuesta, probablemente, será del tipo “Para sentirme guapo/a, para sentirme bien, etc”.
Ese es el valor que estábamos buscando y por tanto hay que respetarlo para conseguir una nueva conducta.
Entiendo lo importante que es para ti sentirte guapo/a, y quiero que entiendas lo importante que es para mí que la habitación esté ordenada.
Finalizaríamos con la siguiente pregunta:
¿Te sentirías igual de guapo/a recogiendo la ropa una vez decidido lo que te vas a poner? ¿Cómo te acordarás de hacerlo?
Es importante que siempre terminemos buscando la acción y la responsabilidad.
Y recuerda: es importante que escuches de forma activa a tu hij@ y prestes atención a lo que te dice tanto en su comunicación verbal como no verbal.
No podemos no comunicar. PAUL WATZLAWICK
[…] ya hemos mencionado anteriormente cuando hemos hablado de creencias y de autoestima, el lenguaje condiciona nuestro pensamiento y también condiciona nuestras […]